En los momentos de duda o temor, Señor, busco tu luz y guía. Eres el faro que ilumina mi camino, disipando las sombras y mostrándome la dirección correcta. Te pido que me acompañes en cada paso, que me des claridad y que fortalezcas mi confianza en ti. Que pueda caminar con certeza, sabiendo que tú estás conmigo, y que, a través de mi fe, otros puedan encontrar esperanza y dirección.